sábado, 8 de noviembre de 2008

BATA WEB. 2.0



Desde hace algunos años, el protagonista absoluto de Internet es el usuario. Somos nosotros quienes producimos y consumimos contenidos (textos, fotos, audios, videos, links, etc.) y quienes nos unimos con otras personas para compartir información o para hacer nuevos amigos.
Somos nosotros los que opinamos, jerarquizamos, clasificamos y generamos audiencias detrás de los cientos de servicios que, en su conjunto, forman la llamada “Web 2.0”.
En la Web 2.0 el usuario abandona su rol pasivo frente a los contenidos y se lanza a la red para aportar y compartir lo propio. Las comunidades y la interacción dentro de las llamadas Redes Sociales desembocaron en un cambio rotundo del paradigma, plasmado en la prensa cuando, en diciembre de 2006, la revista norteamericana Time eligió al usuario de Internet (“You”) para su tradicional “Personaje del año”. La “nueva era” quedaba así oficializada en los grandes medios aunque, en rigor, había comenzado un par de años antes.
Si bien el término apareció primero en el libro Web 2.0: 2003-2008 AC (After Crash) de Dermot McCormack, hay cierta unanimidad respecto del significado de la expresión; según muchos el origen del término surge de un artículo publicado el 30 de septiembre de 2005 por Tim O´Reilly, CEO de la consultora O´Reilly Media, titulado “What Is Web 2.0. Design Patterns and Business Models for the Next Generation of Software”. Cuenta O´Reilly que la palabra surgió en 2003 en un brainstorming junto a Craig Cline en el MediaLive Internacional. Un año después, se inauguraba la primera edición de la “Web 2.0 Conference” en San Francisco, Estados Unidos.
Para el periodista español Ismael Nafría, autor del libro Web 2.0, el usuario, el nuevo rey de Internet, la característica esencial que define a la Web 2.0 es el rol protagonista que adoptan los usuarios, que abandonan la tradicional actitud pasiva de simple consulta de lo que la Web ofrece y adoptan una actitud activa, participativa. Esta participación puede tener múltiples manifestaciones, en función de lo que los distintos sitios Web ofrecen.
Para que una web esté constituida según los parámetros 2.0, debe poder brindar información fácil de modificar y extraer, el control de la información debe correr por cuenta de los usuarios y, además, los sitios de la Web 2.0 deben poder utilizarse desde un navegador. Por otra parte, la Web 2.0 cuenta con las siguientes características técnicas:

· CSS, marcado
· XHTML válido semánticamente
· Microformatos Técnicas de aplicaciones ricas no intrusivas (como AJAX)
· Java Web Start XUL Sindicación/Agregación de datos en RSS /ATOM
· URLs sencillas y con significado (SEM) Soporte para postear en un blog JCC y APIs REST o XML JSON.

La posibilidad de cada uno de crear contenidos propios y difundirlos a través de Internet, la participación y la constante sensación de estar interrelacionados, la liberación del contenido para que pueda ser usado por otros, mezclado, modificado, reinventado, la creación de redes, son procesos que suponen una forma de concebir y gestionar el conocimiento que difiere de épocas anteriores y de otros espacios educativos.
Las aplicaciones de la Web 2.0 permiten, así, “crear contextos de aprendizaje que abren nuevas posibilidades de información y de comunicación y que conectan con alguna de las competencias que son necesarias para desenvolverse en el siglo XXI”. Todo en la fluidez de un click.Entonces surgen algunos interrogantes acerca de cuáles son las consecuencias de esta peculiar relación con el conocimiento para la educación. ¿Cómo varían lo contenidos legitimados y los tipos de saber validados? ¿Implica la horizontalidad aparente y la participación plural promovida por la Web 2.0 que desaparezcan las voces autorizadas para educar? Y aún más: ¿supone la dinámica introducida por la Web 2.0 nuevos modos de aprender?; ¿hasta qué punto la socialización de herramientas interactivas puede considerarse educativamente emancipadora?; y yendo un poco más lejos, ¿en qué sentido se puede hablar hoy de emancipación bajo los términos que impone la sociedad-red? Como ocurre con la mayoría de los fenómenos contemporáneos que a tono con la aceleración de los cambios tecnológicos se encuentran en permanente reconfiguración, no existe una respuesta unívoca al problema ni resulta tampoco sencillo de abordar.
En un escenario educativo atravesado por ciertas prácticas que conviven y muchas veces dialogan con los modos de interacción propuestos por la Web 2.0, se pueden mencionar tres cuestiones que parecen tambalear y adquirir nuevos sentidos en la actualidad:


· Crisis de la idea de autoridad: la infantilización de los procesos educativos que había sentado las bases de la pedagogización moderna empieza a verse trastocada por redefiniciones de la relación entre niños y adultos, aprendices y docentes.

· Crisis de la idea de propiedad, donde “el conocimiento ya no es mío” y su producción y circulación corre a cuenta de la comunidad que lo consume.

· Crisis de la idea de espacio y tiempo de los saberes, ya que se suele referir a la Web 2.0 como un enorme hipertexto donde los saberes ya no ocupan lugar y transcurren siempre como instantáneas, luego de un proceso histórico que va de l'encyclopédie a la versión online.



El poder de la TICs ha hecho posible la revolución que permite juntar amigos perdidos por el mundo, intercambiar fotos de los nietos con los abuelos que viven en otra ciudad u otro país, hacer de cada uno de nosotros un Gutemberg, convirtiéndonos, a todos, en miembros plenos de la Aldea Global, creo que esa es una de las más importantes virtudes de la WEB 2.0